Visita a Český Krumlov

Una de las actividades del arrival training fue una visita a Český Krumlov, una ciudad preciosa, Patrimonio de la Humanidad desde 1992, lo cual no me extraña.                     Es impresionante como la ciudad se conforma al rededor de los meandros del río Moldova, el mismo que pasa después por Rosemberk, el pequeño pueblo con gran historia donde nos alojamos.                                                                           La forma de conocer la ciudad no pudo ser mejor, desde una de las vistas más altas de la ciudad nos mandaron hacer grupos, nos dieron un mapa de la ciudad y unas preguntas por hacer, también tuvimos que sacar una foto de una nevera de una casa y después según el grupo una foto de la parte más alta, más baja, más bonita etc. de Český Krumlov , de esta manera y con una actividad muy sencilla, los trainers nos ayudaron a conocer el ambiente y los vecinos. Tuvimos tiempo desde las dos o tres hasta las siete de la tarde para recorrer sus calles y hablar con los vecinos y resto de visitantes, es una ciudad muy turística. 

Pudimos saber de primera mano como viven los checos en Český Krumlov, esto nos ayudo mucho al final del training para hacernos una idea de la forma de vida, la cultura y los tabúes de este país, como os decía en el articulo anterior la metodología utilizada por los trainers me pareció excepcional.

Pudimos visitar el castillo, que es impresionante aunque no pagamos por la visita completa, por lo que nos dijeron no merece mucho la pena, lo único las vistas desde las torres.

En la fosa del castillo hay osos que se pueden ver al entrar al recinto, nosotros no tuvimos la suerte de verlos y me alegro no soy muy aficionada a ver animales encerrados, en Ostrava hay un zoo también que he tenido la suerte de no visitar.

Como os digo es una ciudad muy turística lo que implica muchos restaurantes de todos los tipos, tiendas de recuerdos etc, tanto los trabajadores de los locales como los vecinos en general entenderán y te contestaran en ingles sin ningún problema, lo que es de gran ayuda teniendo en cuenta lo difícil que es entenderse en checo. También pudimos ver un museo de cera, galería de arte, en ese momento con una exposición de arte abstracto y la verdad, el simple hecho de pasear por su centro histórico es suficiente.

¡Una gran visita acompañada de otros voluntarios, una situación perfecta para conocer la ciudad y conocernos mejor entre nosotros!
Justo antes de irnos entramos en un pequeño supermercado donde compramos la fruta y el vino necesario para una buena sangría española, esa noche fue muy divertida también, pero eso es otra historia... :)))