Velikonoce en República Checa

La semana santa solo existe en España, fiesta católica donde las haya, en el resto de Europa se celebra la Pascua (Velikonoce en checo), esa fiesta extraña para nosotros en la que se decoran huevos.
En República Checa se preparan dulces con forma de oveja, se rocía con agua y perfume a las mujeres mientras se les pega con un palo decorado, llamado pomlázka, desde luego ninguna tradición se salva de feas costumbres. Tienen múltiples hábitos durante esta semana pero la más destacada puede que sea COMER.Comen a todas horas sin levantarse de la mesa tras la comida empiezan con la merienda, mira que los españoles celebramos siempre con comidas pero los checos nos superan.

Mientras en España el jueves y el viernes de esta semana son festivos, aquí solo lo es el lunes, por lo tanto el jueves en el trabajo celebramos de forma especial Velikonoce con los niños. Hicimos diferentes talleres por donde los niños iban pasándoselo genial. Fue muy agradable que asistiesen tantos niños y que no se tratase de ninguna competición, solo rotar por los diferentes talleres, como podéis ver en las fotos hicimos talleres de manualidades donde pudieron preparar postales para sus familias y amigos con motivos de Velikonoce y ovejas en forma de cubo decoradas con lana. También pintaron huevos de pascua y decoraron las típicas pastas con azúcar. Fue un día especial, en plenas vacaciones del colegio donde todos estuvieron bastante emocionados y activos, al finalizar la tarde todos se fueron con sus manualidades y regalos.

Una vez acabado el trabajo pude disfrutar de una Semana Santa fuera de España y sus tradiciones.  Probé dulces, comidas y alcoholes típicos de esta época en República Checa, visité un museo enorme en
Rožnov pod Radhoštěm y pude celebrar la pascua con una familia encantadora, ¡Que más se puede pedir!

En República Checa como en muchos países europeos las fiestas se dividen en costumbres católicas y paganas, en pascua las tradiciones paganas celebran el final del invierno, entendido como la muerte y la llegada de la primavera.
Se realizan actuaciones típicas el domingo de la muerte, un grupo de chicas y niñas cantan y bailan tradicionales canciones checas mientras mueven una muñeca grande de trapo llamada Morana, diosa eslava de la muerte y que su paseo por las calles puede ser lo más similar a nuestras procesiones de Semana Santa.
Tras la actuación la muñeca se quema o se ahoga simbolizando el final del invierno y la muerte.

 Estas fotos están tomadas en Rožnov donde se encuentra el museo donde se puede observar el estilo de vida de los checos hace cien años, tiene mil puestos artesanales, de comida y de bebida, también hacen representaciones de bailes típicos y trajes de la época.
Pudimos pasar un día magnifico, contando con el tiempo típico de Abril que de la misma manera que brilla el sol radiante empieza a llover de repente. El museo estaba lleno de familias, parejas y grupos de amigos celebrando la pascua de una manera tradicional: con la música de fondo, las jarras llenas de cerveza, y el dulce típico de Velikonoce que se hace con diferentes ingredientes según la zona del país y que podéis ver en la imagen. Se tratan de "koláče", un bizcocho o tarta más bien seca y decorada con queso típico checo y semillas de amapola o mermelada. Otra cosa que ofrecían en varios puestos, era nueva para mí, fue la fast food checa, proveniente de Hungría y llamado Lángos, se trata de una tosta frita sobre la que añaden queso, salsa tártara y ajo.

También pude probar la Medovinka, un licor de miel y almendras que se puede beber frío o caliente, lo probamos caliente y ¡nos enamoramos! compramos una botella para casa, con un sabor muy dulce me recordó al sabor de las piruletas con formas de corazón que comía de niña (y no tan niña).

El lunes, el único día festivo nacional que se mantiene en la actualidad, la mentora de mi compañera nos invitó a comer con su familia, se agradece muchísimo estos detalles cuando estas lejos de casa ya que te ayuda a no sentirte solo. Fue un placer conocer a su familia, pudimos conocer también las costumbres checas, como los azotes de los hombres a las mujeres con el típico "pomlázka" que podéis ver en la imagen, os puede parecer una tradición machista (a mi también) pero se trata de desearle salud y suerte a las mujeres con azotes simbólicos, una tradición que sus antepasados mantuvieron porque creían en el poder mágico de estas varitas.
Tras esta tradición un par de chupitos de Slivovice, un licor de uvas realmente agradable y desde ese momento, nos dedicamos casi en exclusiva a comer, beber y hablar, nos comunicábamos como podíamos, un poquito de checo y con la ayuda de Cristina para traducir al ingles.
Comimos un típico menú checo, sopa con "bolitas" de hígado, un filete de pollo relleno y rebozado.
De postre café y una tarta de frutas hecha de la misma manera que el "tiramisu checo" que les gusta decir, impregnan unas pastas típicas con café o alcohol y hacen capas con una masa de nata y mantequilla, en el caso de esta riquísima tarta, la abuela de nuestra amiga le añadía fresas, kiwis y plátanos, en definitiva, una maravilla de postre como podéis ver en la foto. Como podéis ver, con el tiempo voy ampliando la lista que hice en la anterior entrada sobre postres checos.
Mientras pasaba la tarde y seguíamos compartiendo costumbres y conociendo mejor nuestras culturas pudimos probar otra merienda típica checa, unos rollitos de hojaldre rellenos de unas salchichas blancas con pimienta, os pinchos de jamón york con huevo cocido, pimiento y tomate y diferentes tipos de lacón, de lomo relleno cortado en finas lonchas para acompañar con pan mostaza o una salsa de cebollino un poco picante.

Como podéis ver la diferencia en las tradiciones es enorme pero la base de pasar el tiempo con la familia es igual.