martes, 14 de octubre de 2014

Recetas Internacionales

Durante esta experiencia que estoy viviendo estoy teniendo la oportunidad de conocer muchas recetas y comidas de diferentes países, incluso españolas como la mojama que ¡inculta de mi! no había disfrutado. Por eso para seguir con nuestro libro de cocina he decidido compartir con vosotros las recetas de los manjares que más he disfrutado hasta el momento y cuyas historias merecen la pena ser contadas:

Pierogi, Polonia

En lo alto de la lista, sin lugar a dudas están los pierogi polacos, una masa rellena de queso en forma de ravioli italiano o empanadilla española. Lo podreis encontrar en cualquier restaurante o mercadillo polaco, son una delicia, tienen diferentes versiones con col o champiñones, pero personalmente los de queso se llevan la palma. Específicamente en el restaurante Wawelem de Cracovia los podéis probar dorados en la plancha, normalmente se presentan con nata agria (algo muy normal en esta zona de Europa).

Ingredientes:


- 600 gramos de queso fresco
- 7 patatasas, peladas y cocidas
- 50 ml de aceite vegetal
- 300 gr de champiñones
- 3 cebollas
- 1 cucharada de crema ácida
- Sal y pimienta, al gusto
- 1 kilo de harina de trigo
- 2 huevos
- 500 ml de agua tibia
- 80 gr de mantequilla
- 3 litros de agua (para hervir la pasta)

Elaboración:

Muele el queso y las patatas. Calienta el aceite en un sartén grande y agrega los champiñones y cebollas. Cocina hasta que estén suaves. Pasa la mezcla a un tazón grande y agrega el queso, patatas, crema ácida. Mezcla bien y reserva.
Para hacer la pasta, coloca la harina en una superficie limpia y haz un agujero en el centro. Agrega los huevos, mantequilla y un poco de agua tibia. Mezcla con tus manos, agregando poco a poco el agua tibia. Amasa hasta tener una pasta suave. Corta una cuarta parte de la masa. 
Enharina el área de trabajo y extiende la maxa con un rodillo hasta tener un grosor de 3 milímetros. Corta círculos con un cortador de galletas o vaso.

Coloca 1 cucharada del relleno en el centro de cada círculo de pasta y dóblalos como si fueran empanadas. Pellizca las orillas para sellar. Repite el procedimiento con el resto de la pasta y relleno.
Hierve 3 litros de agua con un poco de sal. Agrega la pasta rellena (20 a la vez) y cocina hasta que empiecen a flotar en la superficie. A disfrutar!

Trdelník, Eslovaquia-Moravia


Cuando decimos Trdelník hablamos de un dulce típico en Eslovaquia y República Checa, sobre todo en Moravia, una masa que cocida a las brasas y aderezada con canela hace las delicias de pequeños y mayores, se cocina en tubos de madera consiguiendo una textura esponjosa en el interior y una capa crujiente donde se añade la canela y el azúcar. Originalmente sería un cocinero que desde Transilvania llevó la receta original a un general húngaro, cambiando algunas características hasta llegar a la actual Skalický trdelník. El nombre original de la masa es Kürtőskalács, y solo con el olor que impregna los mercados te llevaran a probarlo.



Ingredientes:

- harina
- azúcar
- huevo
- levadura
- canela
- leche


 
Elaboración:

Primero se enrolla la masa compuesta por harina,que es del grosor de un dedo,alrededor de un palo de madera (trdlo) o metal. 
Una vez enrollado pasa a una bandeja que contiene azúcar y harina de nueces y se recubre por todos lados,y finalmente, los palos con la masa se colocan en las brasas del fuego para que se doren mientras giran sobre si mismos,inmediatamente después de dorarlos ya están listos para comer.
Podéis encontrarlos con canela, cacao, coco, avellana, miel, o incluso rellenos de chocolate. Son tan populares que incluso tienen una asociación civil para salvaguardar su procedencia y su elaboración.


Hachis Parmentier, Francia


En el siglo XVIII Augustin Parmentier quiso popularizar el uso de la patata al inventar este plato ya que en aquella época solo se utilizaba para darle de comer a animales y a prisioneros, vaya desperdicio! ya que las patatas es uno de los alimentos más versátiles que existen, nuestro tubérculo preferido! :)
Durante el encarcelamiento que sufrió este doctor de farmacia descubrió que la papilla que le daban no solo no estaba mala sino que le saciaba y le daba energía.
Una vez siendo boticario de alto nivel convence a Rey Luis XVI para cultivar en sus jardines las patatas pero para extenderlo entre la población fue más astuto, pidió poner guardias en el huerto durante el día y los aldeanos entraban a robarlas por la noche, extendiendo su uso y plantación.
Específicamente Parmentier inventó este plato económico y suculento con el que además, puedes jugar a tu antojo añadiéndole diferentes ingredientes.


Ingredientes:

- 5 patatas
- 1 cebolla
- 1 zanahoria grande
- 1 diente de ajo
- 500 g. de carne picada
- Perejil picado
- Mantequilla sin sal
- 2 cucharadas de leche
- 50 g. de queso Emmental rallado
- Pan rallado
- Aceite de Oliva
- Sal y especias al gusto (El romero le queda de vicio a la patata)

Elaboración:

Ponemos las patatas en cuadraditos a cocer para hacer el puré, mientras, picamos cebolla, zanahoria y ajo. sin quedarnos extremadamente fino. Vertemos un chorro de aceite en una sartén y pochamos las verduras a fuego bajo, es en este momento donde podemos añadir todas las verduras que más nos gusten. Añadimos la carne y el perejil, removemos bien con una cuchara de madera para que la carne no se apelmace, salpimentamos y cocinamos 10 minutos aproximadamente o hasta que la carne este hecha.
Una vez cocidas las patatas hacemos el puré añadiéndole la mantequilla, la leche y especias hasta que quede cremoso. 
En ultimo lugar montamos el pastel con capas de carne y de puré (hay quien intercala y quien pone solo dos grandes capas) y terminamos con el queso o pan rayado para gratinar, que aun no formando parte de la receta original es algo muy típico en los platos franceses.

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