Después de casi nueve meses deambulando por las calles de este país creo que ya me siento lo suficientemente capacitada para daros algunos consejos. No importa si vienes de visita, por una temporada o a quedarte, he querido juntar en un articulo un poco de todo, tanto visitas turísticas como costumbres y cosas ineludibles. Espero os guste leerlo tanto como a mi escribirlo.
1. Visitar Praga
2. Rutas en bicicleta y senderismo
3. Esquiar
Si estamos en pleno invierno el mejor plan es ir a esquiar o hacer snowboard. Para esta opción os recomiendo la cordillera de Krkonoše que alberga multitud de Casas rurales (Chata) y la estación de esquí considerada en forma permanente como la mejor del país: Špindlerův mlýn, pero si os encontrarais en Praga sin mucho tiempo para moveros, contáis con la estación de Šumava en Šumava Špičák, complejo hacia donde sale un autobús desde Praga los sábados.
4. Visitar Český Krumlov
Si hay una ciudad con encanto en República Checa, esa es Český Krumlov, se trata de una ciudad pequeña, que forma parte del patrimonio de la humanidad de la UNESCO, y que crece desordenada alrededor de los preciosos meandros que hace el río Moldava.
Una ciudad medieval con callejuelas románticas y rincones secretos, una ciudad monumental y cultural.
Os dí una opinión mas personal de la ciudad en la entrada de visita a Český Krumlov, viaje que realicé durante mi On-arrival training.
Por ultimo, siempre que tengáis tiempo, visitar Rožemberk, un pequeño pueblo donde se encuentra el castillo de mismo nombre que hace referencia a los señores de Rožemberk que hicieron de Český Krumlov su ciudad de residencia.
5. Baños termales en Karlovy Vary
La ciudad cuenta con trece fuentes termales principales y cientos más de menor tamaño y relevancia pero igual de saludables. Como es típico en República Checa, tiene su propio estilo para hacer el licor checo por excelencia llamado Karlovarská Becherovka.
Por último a destacar en esta preciosa ciudad, aquí se celebra anualmente en el mes de julio el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, uno de los mas antiguos del mundo.
6. Viajar por Moravia
No te defraudará, también es una zona donde se dan muchos eventos tradicionales y donde podrás conocer más a fondo la cultura musical y gastronómica checa, recomendables las regiones de Slovácko y Valaquia. Por último recomendaros una visita de ciudad como es el antiguo imperio de la empresa de calzado Bata, la ciudad de Zlín y una visita de aire libre al Karst de Moravia con más de mil cuevas y el barranco Macocha.
7. Probar todas las cervezas posibles
Si por algo es famosa República Checa es por ser el país de la cerveza, no solo tienen mucha variedad sino que el tipo de cerveza es completamente diferente a la del resto de países, muy ligera al estomago a la vez que un placer para el paladar. Si una ciudad es conocida por su cerveza es Pilsen (Plzeň), pero que no os confunda la publicidad, cada región, pequeñas ciudades o incluso restaurantes que salpican las rutas de ciclistas hacen su propia cerveza dando lugar a multitud de marcas y sabores diferentes. una de las mejores costumbres para el recuerdo es coleccionar posa vasos.
Os recomiendo personalmente Radegast (cerveza de la zona de Ostrava), la cerveza de Konicek, Staropramen, Svijany, porsupuesto Budweiser (no os perdáis el articulo sobre Budweiser) y Kozel.
Incluso, si eres muy friky de la cerveza y sus propiedades puedes darte baños en ella en diversos sitios, el que yo conozco se encuentra en la región de Beskydy, El SPA de cerveza Štramberk.
8. Estudiar en Brno
Si una vez que has visitado el país te has enamorado, como pasa muy habitualmente y eres joven puedes optar por una de las mejores razones por las que mudarse a República Checa, estudiar en Brno!
Ciudad universitaria por excelencia, donde se juntan jovenes de Erasmus y otros proyectos internacionales como el Servicio de Voluntariado Europeo, no te defraudará en ambiente, afluencia de gente y una muy buenas vistas de la ciudad desde su Castillo Špilberk.
Ciudad muy céntrica dentro del país e increíblemente bien comunicada para viajar, tanto por el país como al extranjero, no te dejará indiferente. No tiene a lo mejor la importancia monumental que Praga, ni por supuesto su tamaño, pero si un encanto especial, en Brno se respira vida.
