Un antes y un después

El tiempo vuela, dicen que cuando más feliz eres más rápido pasa. De una manera o de otra aquí estamos, en pleno mes de Diciembre, volviendo a decir adiós, volviendo a empezar de cero, bueno...de cero pero esta vez en casa y con un año de pilas cargadas.
No es fácil hacer un resumen de este año, no se muy bien por donde empezar. Lo primero es agradecer el apoyo de las personas que han estado a mi lado este año. Ha sido un placer conoceros o seguir compartiendo mi vida con vosotros. Pero lejos de ponernos ñoños quiero recomendar esta experiencia a cualquiera de los que estáis leyendo esto.

Una oportunidad única para salir de nuestra zona de confort, para conocer una cultura diferente que al sacarte de tus costumbres te ayuden a conocerte mejor a ti mismo. No quiero que penséis que pinto esto de color de rosa. Es una experiencia compleja y que depende en gran medida del ambiente y las personas que te encuentres en tu destino.
Yo he de agradecer a mis compañeras de trabajo y mi profesora de inglés que me abriesen sus casas, sus vidas y costumbres para poder conocer república checa desde dentro. También fue un placer conocer y compartir viajes con mis compañeros voluntarios, cuando te encuentras en una situación nueva, lejos de tu gente, se agradece en gran medida conocer a más gente que están viviendo experiencias parecidas a las tuyas, poder contrastarlas.

Hoy estoy pasando mi ultimo día en Český Těšín, pequeña ciudad por las que he pedaleado en busca de rincones todo el año, el verano es la época mas agradecida, sin dudarlo y el invierno con nieve se hace muy chulo también. Mañana tengo por delante un día largo de viajes y esperas de aeropuertos, antes de irme y gracias a mi ángel de la guarda he tenido la suerte de poder disfrutar por ultima vez de todas mis cosas y costumbres preferidas que me han encantado durante este año. Ayer compré mi ultima pomazanka, mi ultimo pan con cebolla, mi ultima cerveza Radegast, etc. Termino esta experiencia orgullosa de haberla completado, y con unas ganas enormes de volver a casa, de volver a empezar.

Gracias por todo, dejo al mando del barco a mi gran compañera Blanca aunque no tardareis en leerme por aquí :)

The Christmas are coming

Pues sí, a golpe de Diciembre nos encontramos, a pocos días de acabar mi aventura pero...eso lo dejaremos para el siguiente articulo, hoy queremos centrarnos en como se vive en República Checa las Navidades.
Es una de las pocas festividades relacionadas con la religión que tiene este país, pero la verdad es que pocos aquí las entienden así o incluso ni siquiera son conscientes de que muchas costumbres tienen que ver con motivos religiosos.

De esta manera en República Checa es muy típico decorar la casa con las coronas de adviento que otorgan buena suerte y prosperidad a la familia. Se trata de un trozo de madera o ramitas en las que se colocan cuatro velas, una por cada domingo antes de navidad. Pero como os acabo de decir, es una costumbre, actualmente una moda, de la que muchos checos ni siquiera conocen su relación con la religión.


Durante este mes es muy típico en todo el país celebrar Santa Barbara (en España y en Portugal patrona de mineros) una costumbre bastante machista o anticuada, en la que las mujeres solteras cortaran ramitas de lilas o o cerezo para casarse el año siguiente. También en casi todas las ciudades se suelen montar los mercadillos de navidad. Nosotras pasamos el sábado viendo el mercadillo de Ostrava donde bebimos Medovina y ponche para sobrellevar el frío y nos sorprendimos con un belen de palma con los reyes magos y todo, cosa que nos sorprendió porque no celebran. También pudimos ver burros, una llama y un camello.

Otra festividad importante es la que sustituye a lo que en el Bierzo conocemos por el mago chalupa. Estamos hablando de San Nicolás, un santo que llega con un libro de pecados debajo del brazo y acompañado de un ángel y un demonio.
El demonio les dará a los niños que se hayan portado mal carbón pero con la buena intermediación del ángel y la promesa de portarse bien del pequeño, San Nicolás le regalará una fruta o un dulce. Esto será todos los años, la noche del cinco de Diciembre.