Todo comenzó durante el campamento en Chata Hradec, donde organicé para los niños un rastreo en la montaña. Encontramos una zona de merenderos muy bonita al lado del albergue y decidimos finalizarlo allí y hacer una pequeña evaluación.
Eran dos grupos en edades repartidas entre los 9 y 14 años y al hacer nosotras primero el recorrido no pudimos disfrutar de la actividad junto a ellos, pero verles correr emocionados y abrir los ojos alucinados al llegar a la meta mereció la pena con creces!
A raíz de esa experiencia no dude en comenzar una actividad semanal donde poder realizar rastreos urbanos, pequeñas gymkhanas, juegos de pistas y sigue tu mapa. El día a día resultó más complicado ya que los grupos eran mucho más reducidos y la diferencia de edad más grande. Pero de todas maneras durante tres meses y medio los niños de Střep tuvieron la oportunidad de jugar en equipo, aprender señalización y orientación en el mapa y reírse con diferentes tipos de pruebas.
Las pruebas no fueron nunca muy extensas ya que existían una media de ocho o diez y para dos horas de actividad no podía alargarlas mucho. Se pintaron la cara, aprendieron a hacer figuras de tangram, de papiroflexia, collage,... un poco de todo.Personalmente me quedo con los juegos de pistas, puede que porque hubiese más afluencia esos días y por ver su motivación al encontrar cada pista, conociendo lugares clave de su barrio, buscando libros en la biblioteca o pistas en la oficina de correos. Pero ningún día fue igual y ellos lo esperaban con expectación.
Pero como os contaba el buen tiempo se acaba y llega el tiempo de actividades de interior, así que en este mes de octubre empezamos el taller de cuero, también una vez a la semana haremos carteras, pulseras, en fin, seguiremos informando! :)
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